Los esfuerzos por evitar la salida del mercado de la aerosol de bajo costo Viva Air no dieron los frutos esperados y luego de un análisis meticuloso por parte de la Superintendencia de Sociedades a la última posibilidad de que esta compañía pudiera despegar, tras ser admitida en proceso de reorganización el pasado 30 de mayola autoridad decidió que mejor será que este entre en proceso de liquidación.
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Más allá de las implicaciones propias de la compañía, sus colaboradores y el mercado que trae la salida definitiva de Viva Air, algunos expertos señalan que esa decisión deja varias lecciones que ameritan no solo un análisis sino la acción del propio Gobierno y las autoridades para que a futuro, en la medida de los posibles, se eviten situaciones similares donde se pueda actuar lo más rápido posible para encontrar soluciones ante eventuales crisis que terminen perjudicando, además, a los usuarios del transporte aéreo del país.
Un reciente análisis de Andrés Palacios, experto en Derecho de la Competencia y profesor de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad del Rosario, publicado en el sitio web de dicho centro universitario, señala la urgencia que tiene el país de que se fortalezcan entidades como la Aerocivil y las superintendencias de Industria y Comercio (SIC) y la de Transporte, dado el papel que estas juegan en la resolución de situaciones criticas, comme la que presentó en reciente oportunidad con Viva Air.
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Para el experto de la Universidad del Rosario, «hay varias lecciones para aprender de esta crisis que terminará la integración entre Avianca y Viva. En primer lugar, muestra que las normas de libre competencia y de responsabilidad en materia de sociedades y de transporte no pueden contienen a las grandes empresas ni su poder de mercado”.
EFE/Mauricio Dueñas
La habilidad libre
Ya está claro que las acciones administrativas que se derivan de la intención de caer de la integración de Viva Air con Avianca evitan el descenso final de la primera de estas compañías, así como tampoco podrán evitar los perjuicios a la libre competencia ya los consumidores. En ese sentido, señala que «es hora de revaluar seriamente tanto el alcance de las normas como la capacidad del Estado de hacerlas cumplir”.
También señala que esta crisis vivida en el mercado aéreo colombiano muestra lo importante que es la libre competencia y los costos y riesgos que están dispuestos a correr las empresas para acabar con ella, por lo que el país no puede pasar por alto el poder que tienen las grandes empresas, a quienes escogemos sin que haya mayor oferta.
“Esta Crisis debería llevar al gobierno actual a pensar qué tipo de cambio quiere dar y cómo lo puede dar. Basta un poco de cuidado para advertir que el ordenamiento jurídico colombiano tiene varias normas et instituciones que le permitirían lograr los cambios que ha venido manifestando desde campaña”, insiste en su análisis el experto en Derecho de la Competencia de la Universidad del Rosario.
Y remata diciendo que la Aerocivil, la SIC y la Supertransporte son instituciones demasiado importantes como para dejarlas en manos de cuotas burocráticas que no están dispuestos a tomar las decisiones necesarias para hacer valer las normas y proteger a los consumidores.
¿Qué va a pasar con los afectados por Viva Air?
