Convert in the mayor accionista del Grupo de Inversiones Suramericana (Grupo Sura), con más del 38 por ciento de sus acciones en el bolsillo y en uno de los principales socios de Nutresa, con cerca del 32 por ciento (lo que les permite colarse ‘ en las juntas directivas de estas dos organizaciones), estaba lejos de ser la última jugada de los Gilinski, en la disputa en que enfrascaron desde hace poco más de 18 meses con las directivas de las empresas del Grupo Empresarial Antioqueño (GEA), incluido Las de Argos.

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Eso lo tenía bien claro la mayoría de quienes venían haciendo seguimiento a la pele de esos dos poderosos inversionistas por el control de las joyas de la corona del GEA. Lo que no estaba en las cuentas de muchos fue el sorpresivo acuerdo con el que se le puso fin esta semana a esa contienda, que ya había pisado los estradosjudices y amenazó con prolongarse varios añostrayendo a la memoria lo ocurrido unas décadas atrás con la lucha por Bancolombia, que tardó 10 años en dirimirse, pero que al final también se hizo con un pacto cuyas condiciones aún siguen en absoluta reserva.

Lo reveló el miércoles nadie lo esperaba, comentó un comisionado de bolsa consultado, pero coincidió con otros en que est una decisión positiva para el mercado, las compañías en disputa y sus accionistas.

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Tan pronto como el mercado bursátil colombiano cerró sus operaciones a las 4 de la tarde del pasado 24 de mayo, directivas de los grupos Sura, Nutresa y Argos le información al mercado qu’había llegado a un acuerdo con Gilinski y sus representados: JGDB SAS , Nugil SAS, International Capital Holding LLC y AFLAJ Investment LLC

Con hola, Gilinski y sus socios pasarán a tener el control de Grupo Nutresa, con al menos el 87 por ciento de sus acciones, pero a cambio saldran de su participación en el Grupo Sura (38.03 por ciento).

“Un anuncio que toma por sorpresa al mercado, con más preguntas que respuestas, abriendo la puerta a la especulación masiva en el grupo”, señaló en un escueto los analistas de la firma BTG Pactual Colombia, quienes dijeron que eso llevó a la BVC a suspender la negociación de las acciones de estos mismos organismos por 15 días cábiles.

Aún cuando la filigrana de cómo se llevarán a cabo esas operaciones (fijando como fecha límite el 15 de junio), se han conocido algunas de las condiciones pactadas en las reuniones que iniciaron en marzo, la mayoría de estas realizadas en Abu Dhabi y España.

punto de descanso

Con el fin de las opas por Sura y Nutresa, en noviembre del 2022, la tensión y las diferencias entre los representantes de las empresas de la GEA y la Gilinski se traduce a las asociaciones de accionistas y a las reuniones directas de estas organizaciones, a tal punto que derivaron en demande penales en las que ambas partes se acusaron de actuar al margen de las normas de mercado, manipulación de juntas directivas y otras contravenciones.

«Cada reunion era mas tensa que la anterior, el desgaste era enorme, mientras los temas para las companias y sus accionistas pasaban claves a otro plano y estaba desgastando mucho las organizaciones», narra una fuente presente en varias de esas reuniones.

La situación resultó crítica que, a mediados de marzo, llegó al punto de quiebre en el que las partes acordaron sentarse en buenos términos a encontrar una salida que se benefició a todos y, si bien no fue fácil encontrar consenso en algunos puntos, al final hubo humo blanco frente a las pretensiones que cada grupo de inversionistas tenía.

Así las cosas, el GEA se concentrará en la negociación financiera y asegurador a través de Sura, y el de infraestructura y energía, con Argos, mientras que la familia Gilinski se concentrará en la negociación de alimentos y consumo con Nutresa.

Fin de la solicitud

Pero ¿en qué quedaron las pretensiones de los inversionistas vallecaucanos por Bancolombia?

En una de las últimas reuniones, la posibilidad de que los Gilinski decidan con la entidad fue plantada como parte de las negociaciones, pero la oferta fue desechada por los inversionistas, ciñéndose a su plan inicial de lograr el control de Nutresa, una organización en la que se considera que tiene un enorme potencial de expansión mundial, mejorando la capacidad y el conocimiento del sector alimentario de su socio Tahnoon bin Zayed Al Nahyan, que controla, entre otras, la firma internacional Royal Group of Abu Dhabi.

Este jeque árabe de 53 años es miembro de la familia gobernante en Abu Dhabi, con inversiones en petróleo, nacional, seguridad banca, alimentos y tecnología, entre otros.
El rechazo de tomar el banco no es la única sorpresa de este acuerdo. Mientras algunos consultados señalan que no hay entrega de recursos de por medio en estas operaciones, ponderan que las valoraciones de las compañías son distintas, otros dicen que el inversionista árabe tendrá que poner dinero, por ese cruce accionario que viene y que seguro se hará a través de nuevas opas.

pero tambien como parte del Memorando de Entendimiento (MOU), las demandas legales interpuestas por las partes ilegales han terminado, mientras que aún conversa sobre si se establece un tiempo para que, en el futuro, se puedan presentar nuevas ofertas por el control de dichas empresas, sobre todo en Sura y Argos, pues en Nutresa no habría riesgo ya que con su nueva estructura sus dueños no tendrán la obligación fiduciaria de vender.

Ganancia para todos

Entre los analistas del mercado hay consenso en que el acuerdo ofrece ganancias para todos, el mercado, los inversionistas, las compañías y, por supuesto, los accionistas.
“A primera vista, creo que estas transacciones (o serie de ellas) deberían ser positivas para el mercado colombiano en un contexto de bajos volúmenes. Así como las transacciones podrían ayudar a simplificar la estructura de Grupo Argos y Grupo Sura, lo que podría ser visto como positivo por los inversionistas”, dijo Steffanía Mosquera, analista de Credicorp Capital.

Solo en estos 18 últimos meses la acción de Sura está valuada en 95.4 por ciento al pasar su precio de 21,200 a 41,420 pesos; la de Nutresa, lo hizo en 165.9 percent, pues de costar un solo título de la compañía 21,740 pesos el 10 de noviembre del 2021, pasó a 57,800 pesos el miércoles.

Ese salto de las acciones ha elevado el valor en bolsa de Sura y Nutresa; en primera, en más de 10 billones de pesos y en segunda, en unos 16,6 billones.

«Invierten 2.700 millones de dólares, entre operaciones e incluyendo acciones de mercado, y solo el valor de Nutresa en bolsa hoy es cercano a los 6.000 millones de dólares, pero el valor básico de esa compañía (según valoraciones de algunos bancos de inversión) se acerca a 8.000 millones de dólares, con lo cual, en 18 meses lograron una ganancia cercana a los 5.000 millones”, advierte un analista del mercado.

Agrega que cuando las acciones vuelvan al ruedo de la BVC, a mediados de junio, es muy probable que continúen repuntando lo que, sin duda, traerá un mayor beneficio a los accionistas, entre estos, los fondos de pensiones.

CARLOS ARTURO GARCÍA Sr.
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