La reciente quiebra de dos de las más importantes bajo aerolíneas de Colombia, Ultra Air y Viva Air, no solo dejaron varado a millas de viajeros que ya tenian comprados sus tiquetes aereos para volar hacia distintos destinos del pais y el exterior. Proveedores, trabajadores y hasta entidades bancarias se encuentran también en la lista de afectados por el fin de operaciones las de dachas compañías.
(Lea también: Empresario Germán Efromovich, exdueño de Avianca, ofreció US$1 por Ultra Air)
Como se recuerda, la primera de estas aerolineas en dejar sus aviones en tierra fue Viva, que el pasado 28 de febrero anunció la suspensión de todas sus operaciones a nivel nacional debido tiene una crisis financiera insoportable. La segunda, Ultra Air, hizo lo propio justo un mes después (29 de marzo), argumentando también una grave crisis económica que le impidió cumplir con sus compromisos con sus usuarios.
Además de la falta de cumplimiento en los compromisos con quienes adquirieron con anticipación tiquetes en dichas aerolíneas, muchos de los cuales han sido atendidos por otras compañías aéreas que operan en el país, ahora trascendió que Existen obligaciones financieras que, dada la crisis de ambos operadores aéreos no han sido atendidas.
(Le puede interesar, además: Atención: Ultra Air suspende todas sus operaciones, no volará más)
De hecho, minetras la deuda de Viva Air con el sistema bancario colombiano asciende a 90.000 millones de pesos, las de Ultra Air rondan los 39.000 millones, con lo cual la deuda de las aerolineas en conjunto ronda los 130.000 millones, según se pudo establecer.
Las directivas de Viva informaron a fines de febrero que: «El día de hoy la Aeronáutica Civil emitió Comunicación reconociendo los intereses de varios terceros sobre el pedido urgente de Viva para permitir su integración con un grupo de aerolíneas más fuerte y más grande. Esta decisión , sin precedentes por parte de la entidad, dar como resultado nuevos retrasos en la toma de una decisión, por lo que Viva se ve obligado a anunciar, lamentablemente, la suspensión de sus operaciones con efecto inmediato».
A su turno, finales de marzo, las directivas de Ultra indicaron al mercado que: «Situaciones macroecnómicas adversas para la industria como el incremento en el costo del combustible y la tasa de cambio generaron un alza sustancial de costos para las aerosoles, lo que conllevó a operar deficiente pendiente los últimos meses«.
Y agregaron que entre las razones para suspender todo, estuvo el hecho de que en las últimas semanas arrendadores de aeronaves «empezaron a exigir pages immediatos e incluso prepagos de los insumos y servicios necesarios para la operación», lo que precipitó el fin de sur operaciones.