No pasa por un buen momento el sector automotor colombiano. Las cifras de ventas de carros cero kilómetros en junio ratificaron la desaceleración que viene sintiendo desde agosto del 2022.

El mes pasado hubo la más fuerte caída de las matrículas dure este 2023 (14.435 unidades), equivalente a 38,1 por ciento, frente a junio del año anterior, mes en el que salieron a las calles 23.323 carros nuevos. También están muy mermados los traspasos de los usados.

Colombia y Chile son los dos únicos países de la región que han tenido ese comportamiento negativo. Nuestro país cerró el primer semestre del año con una caída en el volumen de ventas del 26.6 por ciento, lapso el cual apenas llegó a 90,869 unidades, 32,980 menos que las vendidas en el primer semestre de 2022.

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Los factores que están influyendo en este comportamiento del sector son muy conocidos: Las altas tasas de interés en el sistema financiero y el acceso al crédito, que son los dos que más preocupan a los consumidores.

Por otra parte, están la inflación, el aumento en el precio de los carros y la desaceleración económica, todo esto en medio de un ambiente de incertidumbre que obliga a la industria ya los consumidores a ser, cuanto menos, cautelosos.

¿Es grave la situación? EL TIEMPO habló con Pedro Nel Quijano, presidente de la recién creada Asociación Gremial de Concesionarios de Automotores (Aconauto), que aglutina cuenta con la mayoría de vitrinas de concesionarios de las diferentes marcas en todos los países. Quijano, sopesó las cifras, dijo que sus ‘baches’ naturales por los que pasa la industria, que han tenido momentos más difíciles.

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¿Cuál es su análisis de esta situación?

La venta es el reflejo permanente de la situación de la economía, todo lo que tenga que ver con seguridad e incertidumbre influye directamente en la decisión de compra. Cuando pasa eso en lo económico, lo político y lo social, las personas dilatan o se abstienen de la compra. Digo dilatan, porque en algún momento necesitarán cambiar su vehículo. Hoy estamos en una previsión de 200.000 unidades. Sus coberturas que son suficientes en la industria, pero que se recuperarán, son sus situaciones temporales, y se solucionarán.

Pedro Nel Quijano, presidente de la Asociación Gremial de Concesionarios de Automotores (Aconauto).

¿Hay riesgo de cierre de vitrinas?

Los concesionarios, en un alto porcentaje son negocios familiares con mucha tradición, llevan muchos años en una actividad en la cual han apostado a generar empleo y dar soluciones de transporte y movilidad. Lo que ocurrirá es que seguramente ajustarán sus gastos, postergarán inversiones, la ampliación de sus vitrinas. Cerrar no, ya hemos tenido muchas situaciones de incertidumbre. ¿Qué es más grave que la pandemia? Para vender 28,000 carros al mes se llego una factura menos de cien, eso los hubiera quebrado o hubieran cerrado todos. Sus negociaciones muy bien apuntaladas, que tienen fortaleza económica y que soportan tiempos difíciles. Hope… tenemos la esperanza de que la economía y el gobierno funcionen.

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¿Aumentar los costos de los servicios posventa a los clientes es una alternativa?

Un concesionario tiene varios ingresos, el mayor es el de la venta de carros nuevos, le sigue la de usados, luego la de repuestos y después la venta de taller. Si quiere sufrir los precios en el servicio a los clientes, los ahuyentaría y sería peor el remedio que la enfermedad, además hay una sana rivalidad entre concesionarios que compiten con muy buenos servicios.

REDACCION VEHICULOS

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