Colombia se sumó este año a la gran lista de países de Latinoamérica y del mundo que decidir hacer cambios profundos en sus sistemas de pensiones buscando, entre otros objetivos, aaumentar los costos, aumentar los costos, aumentar la cantidad de horror y reducir la presión que se ejerce sobre las finanzas públicas.
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Un informe reciente de la Federación Internacional de Administradoras de Fondos de Pensiones (Fiap) informó que entre 2009 y 2022, 25 países, entre los que cuentan Argentina, Brasil, Ecuador y Nicaragua, elevaron el costo de cotización además de los programas de reparto; 47 aumentamos la edad de retiro, y 39 ajustamos los parámetros en la fórmula de los beneficios y/o recortaron o congelaron el monto de las pensiones de vejez normal y/o anticipado, para reducir los costos fiscales.
El paso más reciente en esa dirección lo dio México con una reforma que, en opinión de algunos expertos, puede ser un modelo a seguir por Colombia, cuyo Congreso, está ad portas de iniciar la discusión del proyecto que le presentó el Ejecutivo el 16 de Marzo.
Precisamente, el sistema que más le convendría al país y los alcances de dicho proyecto son centrales del análisis que en los próximos dos días (jueves y viernes) expertos, académicos y Gobierno debatirán en el XVI Congreso de Asofondos, en Cartagena.
Pero ¿qué hizo Manuel López Obrador para que las miradas de los expertos apunten hacia México?
Daniel Wills, vicepresidente técnico de Asofondos, dice que el modelo mexicano «puede ser un buen ejemplo para Colombia», pueden los cambios adoptados que permitieron sufrir en el escalafón de pensiones estándar que elabora la firma Mercer.
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Pasó del puesto 44 al 29 el año pasado y fue el país que más puntos sufrió en dicho índice global.
El experto de Asofondos dice que lo positivo de la reforma mexicana es el aumento de los aportes con el propósito de elevar las pensiones, con lo que reconoce que la forma de realizar las pensiones de manera sostenible y sólida es elevando los aportes gradualmente.
Wills también comentó que otro aspecto positivo de dicha reforma es que reconoce subsidios que el Gobierno dará de manera limpia reconociendo la necesidad de apoyar a aquellos trabajadores de más bajos ingresos a quienes la ayuda se les hará en su cuenta individual.
En la reforma de México también se agregó una reducción en el requisito de las semanas necesarias para la jubilation y así darles una mano a quienes están cerca de la edad de pensión para que se jubilen, pero tiene dificultades.
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Es una medida temporal y la disminución comienza en 2021 con un requisito mínimo de 750 semanas y esto aumentará en 25 semanas, hasta alcanzar las 1.000 en el 2031.
En el tema de los aportes suben tanto para el empleado como para el trabajador de forma progresivainiciando este año en 6.5 por ciento de salario base de cotización hasta llegar al 15 por ciento en el 2023 y de esta formada para mejorar las pensiones.
«Es un modelo interesante», dice Luis Fernando Mejía, director del centro de estudios económicos Fedesarrollo, al referirse a la reforma mexicana. Consideró que este es un modelo de ahorro individual fortalecee, pero con un subsidio a las contribuciones que es público y progresivo (más alto para ingresos más bajos y cero para ingresos altos).
“La reforma (en Colombia) debe incorporar la revisión del pilar público para mantener un modelo de ahorro individual, como lo propusimos en Fedesarrollo”, dijo Mejía.
Al mencionar al sistema de pensiones de Bolivia, Daniel Wills, de Asofondos, señala que tiene cosas buenas, un pilar solidario con elementos positivos, pero en su conjunto advierte que el país le apostó a un modelo que no es sustentable, no solo en lo pensional sino también en lo económico, porque el modelo tiende a estatizar un poco la economía, «aumenta el gasto del Estado financiado, en principio, por un boom de recursos naturales que se fue agotando y hoy las consecuencias son dramáticas… diría que se agotó el modelo al que le apostó Bolivia en los últimos años en todos los aspectos, no solo en lo pensional”.
Y en cuando a Chile, advierta que, en medio del estancamiento que tiene el proyecto de reforma pensional en el Congreso de ese país, lo rescatable es la importancia de “crear los acuerdos antes de llevar a cabo las reformas al Congreso”, para evitar que se frenético.
Pero en materia pensional, Colombia no solo debería estar atenta a las buenas experiencias de la región, sino de las que se han dado en el mundo en materia pensional.
«Si bien es cierto que el sistema de pensiones colombiano tiene muchos retos que deben ser resueltos, la experiencia de los países más avanzados en esta área muestra que los sistemas basados en el ahorro, como el de Colombia, ayudan a largo plazo a reducir la desigualdad, aumentar el ahorro nacional y asegurar mayor estabilidad macroeconómica”, dice José León, gerente de Natixis IM para Colombia y Perú.
El experto destaca los puntos en común que tienen Noruega, Suiza, Islandia, Irlanda y Australia, que ocupan los 5 primeros lugares en el Índice Global de Jubilación (GRI) publicado por Natixis Investment Managers.
Entre estos, destaca la seguridad no solo de los recursos sino de que estos garantizadoszarán la tranquilidad cuando las personas lleguen a la edad de júbilo.
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También menciona el acceso, es decir, cuentan con sistemas de pensiones sólidas al alcance de toda la población, también con incentivos fiscales para estimular el ahorro.
¿En qué cantidad a la solidaridad, los ciudadanos entienden que las pensiones reales son financiadas por las generaciones activasquienes han podido beneficiarse de las aportaciones de las generaciones posteriores.
Finalmente, indicar que la estabilidad económica y la flexibilidad del horro son factores que contribuyen a la sostenibilidad de los sistemas de pensiones.
*La Casa Editorial EL TIEMPO forma parte de un grupo de empresas que incluye una AFP.
EDITORIAL ECONOMÍA
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