El sector aéreo tampoco se salva de la difícil coyuntura que afecta a la economía mundial y que ha llevado a que las aerolíneas enfrenten fuertes problemas financieros. Ultra Air y Viva Air, dos compañías que operan bajo el modelo de bajo costo, han hecho público sus crisis y curiosamente fueron fundadas por un mismo empresario mexicano: William Shaw.
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En febrero la inflación anual tiene un histórico de 13,28 por ciento, pero la devaluación del peso colombiano es de 21 por ciento, y en 2023 el dólar se mantiene en 4.700 pesos, afectando la estructura de costos de las aerolíneas porque pagan la mayoría de sus gastos en dólares, pero sus ingresos son en pesos.
A esto se suma el alto precio del combustible y el regreso, desde el 1.º de enero, del IVA del 19 por ciento para los tiquetes aéreos y la gasolina de aviación. Durante dos años, este impuesto fue del 5 por ciento con el fin de seguir reactivando el sector turismo luego de la pandemia del covid-19.
Aunque el Gobierno ha dicho que tiene la intención de que devolver este beneficio para los tiquetes, al ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, no le convence del todo y ha manifestado que esto no se puede hacer a través del Plan Nacional de Desarrollo — Actualmente en discusión en El Congreso- y que, de lograr, representará alrededor de 1,2 billones de pesos en El Presupuesto General de la Nación.
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No obstante, el ministro de Transporte, Guillermo Reyes, aseguró que se está trabajando en otra alternativa para compensar la tarifa adicional que se está pagando nuevamente del IVA, a través de otras tareas y contribuciones que se aplican al sector aéreo.
Esta combinación de factores ha llevado a que entre enero y febrero de 2023 se haya reducido la operación aérea entre un 26 y un 32 por ciento, según indicó el ministro Reyes. Entre tanto, la presidenta ejecutiva de la Asociación Colombiana de Agencias de Viajes y Turismo (Anato), Paula Cortés, Confirmó que esta disminución puede continuar o aumentar, tras la incertidumbre que existe por la reanudación de las operaciones de Viva Air.
El paso del 21 de marzo, la Aerocivil dio su downstream para que Avianca y Viva Air se pudieran integrar en un mismo grupo empresarial, pero pusieron siete condiciones relacionadas, principalmente, con la devolución de slots y de hasta siete de las frecuencias entre Bogotá y Buenos Aires.
También para mantener el modelo de bajo costo de Viva por cinco años, suscribir contratos interlínea o código compartido con Satena al menos por tres años y reembolsar el valor de los tiquetes más un 50 por ciento a los usuarios afectados por la cancelación de vuelos.
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Así bien Avianca aseguró en múltiples ocasiones que esa integración era la única opción para salvar un Viva, actualmente está estudiando los condicionamientos para decidir si avanza o no con esta operación, porque la aerolínea de bajo costo ya no tiene la misma red de rutas, Floa de aviones y número de trabajadores que tuvo antes de suspensión abrupta de sus operaciones el pasado 27 de febrero.
Además, la decisión de la Aerocivil aún no está en firme porque contra ella proceden los recursos de reposición y apelación tanto del lado de Avianca y Viva Air como de las aerolíneas que actuaron como terceros intervinientes: Latam, Wingo, Ultra Air, JetSmart y Aerolíneas argentinos.
El Ministerio de Transporte solicitó a los terceros interesados en este proceso no usar estos recursos, que se pueden presentar hasta el próximo 4 de abril, como una «maniobra dilatoria».
Sudadera Ultra Air
Aunque Ultra Air también tiene serios problemas financieros, no ha corrido con la misma desgracia de Viva Air, que también está lidiando con una denuncia por una presunta estafa masiva y una investigación de la Superintendencia de Transporte que podría significar una multa de hasta 2.300 millones de pesos
El 16 de marzo, JetSmart anunció que estaba lista para estudiar una posible adquisición de Ultra Air, pero una semana después se echó para atrás porque decubrió que la aeroline tiene serios problemas con la disponibilidad de sus aviones, entre otros elementos, que imposibilitaban continuar con las negociaciones.
Su floata la conforme seis aviones, pero uno está en tierra y no puede ser usado por petición del arrendador. Incluso, el presidente de Ultra Air, William Shaw, ha aceptado que la compañía se enfrentará a situaciones que comprometan la continuidad de las operaciones de estas aeronaves y estará en un proceso de renegociación.
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Ante la falta de liquidación, la aerolínea había tomado la decisión de suspender la venta de boletos hasta el próximo 30 de abril; sin embargo, sus accionistas decidirán hacer una nueva inyección de capital para fortalecer su posición financiera, continuar con las actividades y reactivar inmediatamente la venta de pasajes.
Para sopesar esto, la Superintendencia de Transporte mantiene la orden administrativa hacia Ultra Air que incluye una serie de medidas que deben ejecutar para evitar que ocurra lo mismo que pasó a Viva Air.
La lupa en el sector
A raíz de la difícil situación que está atravesando el sector aéreo, durante las últimas semanas the Supertransporte también les ha hecho un seguimiento a las demás aerolíneas que operan en Colombia y les ha pedido informado de sus estados financieros e información adicional para medir las condiciones de caja y el pasivo por tiquetes vendidos.
Durante las últimas semanas hemos realizado un seguimiento permanente de todas las aerolíneas y hemos requerido estados financieros e indicadores para medir sus condiciones
de caja.
Asimismo, deberá diseñar un plan de contingencia enfocado en los usuarios en caso de que presenten dificultades que las lleven a cancelar o suspender provisionmente sus operaciones.
La superintendente Ayda Lucy Ospina anunció que esta crisis debe servir para fortalecer a la comunidad y próximamente presentar un proyecto al Congreso de la República para mejorar los indicadores con la evaluación de los aerosoles.
“Vamos ha implementado un procedimiento para exigir a los estados financieros trimestrales e indicadores especiales que nos permitan ver en tiempo real la realidad de lo que viven las empresas”, agregó.
La actual coyuntura económica tendrá sus efectos sobre el sector turismo y así lo evidencia una encuesta también que realizó Anato. Las agencias de viajes estiman una rebaja del 23 por ciento además de la eliminación de la exención del IVA en productos turísticos y del IVA preferencial en los billetes aéreos, además de un incremento del 27 por ciento en los costos operativos.
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